A la hora de
escoger el libro para realizar esta actividad me llamo mucho la atención el
título, “De verdad que no podía”, y fue lo que me hizo detenerme en él y
leérmelo un poco más en profundidad para descubrir aquello que no podía hacer.
Al ojearlo pude
ver que el libro mostraba una relación madre- hijo muy bonita y me recordó
mucho a mi de pequeña, ya que por las noches solo me podía dormir dando la mano
a mi madre.
La razón
principal por la que decidí realizar el análisis de este libro, fue porque me
sentí realmente identificada con el niño y pude ver a mi madre reflejada en la
madre que aparece en la historia. Esto me hizo recordar muchos momentos de mi
infancia a la hora de dormir.
AUTOR:
Nació en Buenos
Aires y más tarde se trasladó a vivir a Madrid. Ahora reparte su tiempo entre
España y Argentina.
Publicó más de 70
libros para niños, algunos traducidos a otras lenguas como el inglés (EE.UU.),
italiano, alemán, japonés, chino, coreano y portugués (Brasil) y editado en
otros países (México, Perú, Colombia, Chile). Dos de sus libros han sido
adaptados al teatro negro por la compañía Fantasía en Negro (Burgos, España).
Actualmente también escribe cuentos para material escolar, reseñas para el
catálogo de una importante editorial española y traduce/adapta álbumes
ilustrados del inglés al español.
Ahora está
interesada en escribir, además de libros, historias para animaciones, cuentos
interactivos, guiones para series de TV o dibujos animados (sola o en equipo).
Desde hace tiempo
se le ha enredado otro sueño en la cabeza: escribir historias para animaciones,
programas infantiles de TV, dibujos animados… Y cree que los sueños, a veces,
se pueden cumplir… ¡menos tener el pelo liso!
Ha recibido
importantes premios y menciones, los que podrás encontrar en esta página: http://www.gabrielakeselman.com
ILUSTRADOR:
Noemí Villamuza
Estudió la
carrera de Bellas Artes, especialidad de Diseño Gráfico, en la Universidad de
Salamanca.
Empezó su vida
profesional trabajando para varias editoriales de libros educativos. Después se
especializó en la ilustración de libros infantiles. Su primer libro infantil
ilustrado es Óscar y el león de Correos de Vicente Muñoz Puelles (Anaya, 1998), galardonado con el Premio Nacional de
En el curso
2000-01 empezó su labor como profesora, impartiendo clases de ilustración en
la Escuela Superior de Diseño BAU de Barcelona; actualmente imparte también un Postgrado de Ilustración
Editorial en la Escuela Massana. Asimismo, da talleres y charlas en colegios y bibliotecas y participa en
distintos eventos relacionados con la literatura infantil y juvenil.
En el 2002 queda
finalista del Premio Nacional
de Ilustración por
su trabajo en el álbum De verdad que no podía (editorial Kókinos).
Uno de sus trabajos más reseñados ha sido Libro de Nanas (editorial MediaVaca, 2004), que obtuvo el Premio Nacional de Edición 2005. En esta obra adoptó un discurso de lápiz en blanco y negro que
hoy es característico de su obra. También destaca su obra El festín de
Babette (Nórdica Libros, 2006), que fue galardonado con el Premio Junceda
al Mejor Libro Ilustrado para adultos 2007.
En el 2010
la Organización Española para el Libro Infantil y el Ministerio de
Cultura premiaron y
usaron su propuesta de cartel para publicitar el Día Internacional del Libro Infantil (2 de abril).
FICHA
BIBLIOGRÁFICA:
Título: “De
verdad que no podía”.
Autor: Gabriela Keselman
Ilustrador: Noemí Villamuza
Editorial:
Kókinos.
Fecha 1ª edición:
2001.
Curso en el que
me baso para realizar el análisis: 4 años.
BREVE RESUMEN:
Mark es un niño
que quería dormir, de verdad que quería, pero no podía. Cuando llega la hora de
ir a la cama y dormir empiezan aparecer los miedos, uno de tras de otro.
Primero apareció el miedo a los mosquitos y llamo a su madre y esta le hizo un
pijama anti mosquitos, después miedo a caerse de la cama, a que se derrita la
luna, a ponerse malo y termino teniendo miedo a todo.
Su madre para
cada miedo que tenía Mark trataba de fabricar algo con lo que se sintiera
seguro, hasta que se quedó sin ideas para acabar con sus miedos.
Entonces se sentó
en la cama con Mark y le dijo que como no se le ocurría que más podía hacer se
iba a quedar a su lado hasta que le contara lo que necesita, en ese momento
Mark le da la mano a su madre y se quedó dormido, de verdad que quería quedarse
despierto. De verdad que quería, pero no pudo.
FORMATO:
MANEJABILIDAD:
El libro “De
verdad que no podía”, tiene un tamaño perfecto para niños de 4 años, sus
dimensiones son de 24X28. Por lo que se trata de un libro ni demasiado grande, ni muy pequeño que pueda dificulta la manipulación e interacción del niño con
el libro.
Al aparecer en la
portada un niño con su muñeco, los niños se pueden sentir atraídos por verse
reflejados en ella, y pensar que el libro va a contar algo de ellos, ya que el
niño que aparece en la imagen parece que ronda sobre los cuatro años y los
niños a esta edad se sienten el centro de atención.
Además, la
portada contiene colores llamativos como el amarilló y el rosa llamando así la
atentación de los niños.
Las tapas del
libro son duras, lo que hace posible que el libro tenga una mayor duración.
Además, las tapas
terminan en pico, esto puede suponer un peligro para los niños, pero tiene
fácil solución redondeando nosotros mismos las puntas antes de dejárselo a los
niños para que lo manipulen.
El libro está
formado por 36 páginas, en todas aparecen ilustraciones de la historia de una
manera clara, ocupando toda la hoja, lo que hace posible que el niño siga la
historia a través de las imágenes.
Las páginas del
libro son flexibles y no demasiado blandas, lo que facilita que los niños de 4
años pasen las páginas con total facilidad, ya que poseen la motricidad
suficiente para hacerlo.
ILUSTRACIONES:
Las ilustraciones
que aparecen a lo largo del libro son artísticas, por lo que permiten a los
niños de 4 años poder verse reflejados en la historia más fácilmente.
Las ilustraciones reflejan de manera clara aquello
que se relata en la historia, esto es necesario en los primeros años de
lectura, por lo que es perfecto para un niño de cuatro años que está teniendo
su primer contacto con los libros.
Al venir la
historia perfectamente reflejada en las ilustraciones permite que los niños de
cuatros años la puedan revivir y hacer que le cuentan la historia a los demás,
esto lo considero algo muy importante porque con cuatro años a poder contar la
historia a los demás se sienten motivados por la literatura.
Al ser imágenes artísticas
refleja perfectamente la realidad que todos los niños viven, ha esta edad (4
años), los alumnos se sienten completamente identificados con el personaje
principal que sería el niño de la historia, ya que este aparece con un pijama
normal, como todos los niños usan y con su peluche.
Además, en las
ilustraciones aparecen objeto del día a día como una cama, una casa…. que hacen
posible que el niño identifique su día a día al irse a dormir.
TIPOGRAFÍA:
La letra que
aparece en el libre es clara y presenta un tamaño adecuado para la edad de la
que estamos hablando, se trata de una letra fácil de leer con un tamaño
adecuado, para que los niños puedan leer de una manera más sencilla.
El único inconveniente
que le encuentro al texto es que en muchas páginas aparece demasiado texto, no
debe ocupar una página entera el texto, ya que los niños pueden perder el hilo
de la historia.
Aunque en la mayoría
del libro el texto que aparece en las páginas es adecuado para la edad de la
que estamos hablando.
CONTENIDO:
TEMA PRINCIPAL:
En esta ocasión el
tema principal que aparece en el libro serían los miedos nocturnos,
Y como estos
miedos nos impiden hacer cosas que deseamos de verdad.
Con cuatro años
los niños son capaces de decirnos a su manera aquello que les asusta o que no
les gusta.
A los cuatro años
los niños empiezan a ser más conscientes de las cosas que hay a su alrededor y
comienzan a tener gustos por ciertas cosas y a rechazar otras que no les
agradan.
A esta edad
cuando se soluciona un problema o se acaba con un miedo enseguida aparece otra
cosa a la que temer, lo mismo pasa con los gustos. Se pasa muy rápido de querer
jugar con algo a aburrirse y comenzar con otro juguete completamente diferente.
Los niños de
cuatro años pueden sentirse muy identificados con la situación de Mark, el
protagonista de la historia, ya que todos en algún momento hemos sentido miedo.
Mediante este
libro los niños pueden reconocer situaciones que les da miedo y saber
identificarlas gracias a Mark.
Como comenta el psicólogo
Borja Quicios, el miedo aparece desde edades muy tempranas, cuando aún no
entendemos el mundo que nos rodea.
El
miedo va cambiando a lo largo de las etapas del desarrollo por las que pasa el
niño. Por lo tanto, a medida que vayan creciendo tendrán miedo a distintas
cosas.
De
este modo, el miedo será algo común en niños y se verá con naturalidad según en
la etapa evolutiva en la que se encuentre.
Por
lo que los miedos a los cuatro años es algo normal en el desarrollo de los
niños y es necesario libros en donde aparezcan estos temas para que los niños
se puedan ver identificados con la situación.
TEMA SECUNDARIO:
El tema
secundario que aparece reflejado en la historia sería el sentimiento de amor de
una madre.
A los cuatro años
las madres tienen un papel fundamental en la vida de los niños, suelen ver a
las madres como aquellas personas capaces de arreglar todo, con ellas los niños
suelen sentirse a salvo de cualquier peligro.
Las acciones que
tiene la madre para resolver los miedos que le van apareciendo a Mark, provoca
situaciones cómicas, en donde en la mayoría de los casos los niños puedan sentirse
familiarizados con situaciones que viven con sus madres.
Al quedarse la
madre sin ideas para acabar con los miedos de Mark, esta decide quedarse a su
lado para que le explique aquello que necesita, en donde podemos ver reflejado
este tema secundario de amor de madre.
Muchas veces
buscamos grandes soluciones cuando la solución está en cosas tan pequeñas como
demostrar el amor.
Esto es algo con
lo que los niños de cuatro años se pueden sentir muy identificados y comprender,
ya que la mayoría de niños se duerme mientras esta su madre en la habitación con
ellos.
Como comenta
Virginia González, psicóloga y maestra de educación infantil, la reacción de
los padres ante los miedos en niños de cuatro años debe ser en cierta medida
como actúa la madre de Mark en la historia.
Identificar aquellos
que produce el miedo y hablar sobre ello como se hace en la historia, además se
debe transmitir un sentimiento de comprensión como el que presenta la madre
Mark ante los distintos miedos que aparecen en la historia y conceder algún poder
ante la situación como se repite a lo largo de la historia.
ESTRUCTURA:
La estructura
que podemos ver en el libro es lineal, con planteamiento, nudo y desenlace.
Este tipo
de estructura es muy sencilla y la más apropiada para los niños, en este caso
para cuatro años.
Es la más
adecuada para esta edad ya que no poseen aun la suficiente capacidad para
seguir una historia con una estructura más complicada con por ejemplo “Flash
back”.
Aparece un
planteamiento, en donde se explica aquello de lo que va a tratar el libro, en
este caso el problema para dormir de Mark.
La estructura
continua con un nudo en donde la historia se va desarrollando, donde van
apareciendo poco a poco todos los miedos de Mark y las soluciones que propone
su madre.
Para
acabar encontramos el desenlace al final de la historia, para acabar con todos
los problemas y miedos que van surgiendo a Mark.
PROTAGONISTA:
El protagonista
en este caso sería Mark, el niño que no puede dormir porque no paran de aparecer
sus miedos a la hora de ir a la cama.
Mark es un niño
que cuando toca irse a dormir no lo consigue, aunque él quiera de verdad
quedarse dormido, con cada miedo que le aparece llama a su madre para que le
ayudo a superarlo, hasta que después de enfrentarse a cada uno de sus miedos,
Mark le dice a su madre que le teme a todo.
Los niños de
cuatro años se pueden sentir muy identificados con el protagonista, ya que se
trata de un niño igual que ellos, que tiene miedo a ciertas cosas y le impiden
hacer lo que de verdad quiere, que es dormir.
A los cuatro años
es normal tener miedo y gracias a Mark los niños pueden descubrir que no pasa
nada porque estos aparezcan, pero que es importante que estos no nos frenen a
la hora de hacer lo que queremos.
Las palabras que
emplea el protagonista a lo largo de toda la historia son claras y sencillas,
empleando frases cortas, por lo son adecuadas para niños de 4 años que son capaces
de entender aquello que se cuenta en la historia.
Mark expresa todo
lo que siente y piensa, como lo haría cualquier niño de cuatro años, lo que
aumenta el sentimiento de identificación.
A los cuatro años
los niños suelen solicitar la ayuda de sus padres para hacer frente a los
problemas o miedos que les surgen, por lo que la ayuda que solicita Mark es
algo que todos comprenderán y se verán reflejados en esa acción.
LOS DEMAS PERSONAJES:
En esta ocasión en
la historia aparece otro personaje de gran importancia, la madre de Mark.
La madre intenta
poner remedio a cada miedo que le surge a Mark, hasta que se queda sin ideas y
le pide que le explique que necesita que haga para que esté tranquilo, y es entonces
cuando Mark por fin logra quedarse dormido.
Casi todos los
niños tienen una figura familiar que les transmite seguridad y confianza, es en
este caso la actuación de la madre en la historia.
Los niños de
cuatro años pueden ver reflejados en este personaje a un miembro familiar que
les transmita esa clama, tan necesaria para ellos.
Otros personajes
que aparecen en el libro serían los miedos: los mosquitos, la luna, el catarro.
VALORES Y CONTRAVALORES:
Mark es un niño
que a simple vista parece saber qué es lo que desea que en esta ocasión es
dormir y a su vez al principio parece saber identificar muy bien cuáles son sus
miedos y esto es un gran valor el tener las cosas claras.
La madre de Mark
muestra comprensión ante los miedos que sufre su hijo y trata de ponerles remedio
poniéndose en su posición buscando soluciones para que estos desaparezcan, por
lo que encontramos aquí el gran cariño de una madre y en cierta forma la empatía,
aunque este es un valor que niños tan pequeños aun no pueden comprender muy
bien ya que están en pleno egocentrismo como nos dicen los apuntes.
Uno de los
contravalores que aparecen en la historia es cuando al final Mark le teme a
todo y no sabe el mismo lo que necesita para que este miedo desaparezca. Este
contravalor los niños de cuatro años lo pueden entender ya que ellos mismos son
conscientes de que muchas veces no saben lo que quieren y necesitan.
LENGUAJE:
El lenguaje que
se emplea en esta historia es claro y sencillo, lo que facilita que un niño de
cuatro años pueda entender y seguir con facilidad la historia.
Al emplear frases
cortas y claras el niño puede aumentar el sentimiento de identificación y
comprender mejor los sucesos qué están teniendo lugar en la historia.
El dialogo que
mantienen madre e hijos es una conversación como la que cualquier niño podría
tener con sus padres.
CONCLUSIÓN:
Bajo mi punto de
vista “De verdad que no podía” se trata de un libro muy adecuado para trabajar
con niños de cuatro años.
A lo largo de
toda la historia los niños se pueden sentir identificados con el personaje
principal y pueden contemplar en la historia situaciones que ellos viven día a día,
ya que las ilustraciones que aparecen en el libro lo facilitan.
En mi opinión se
trata de un libro muy interesante para trabajar con niños de cuatro años, ya
que hacer frente a ciertos miedos es una labor que resulta complicada con esta
edad, además muchos niños se pueden sentir raros y pensar que son los únicos que
tienen miedo, este libro les muestra que tener miedo es normal y les ayuda a
conocer sus emociones.
Este libro el
docente lo puede utilizar en el aula, para que juntos puedan reflexionar sobre
las distintas emociones y sentimientos que aparecen reflejados en la historia.
BIBLIOGRAFIA:
Apuntes de la
asignatura: Literatura infantil.
Hola Natalia. Creo que has relacionado muy bien la historia con la psicologia de los niños de cuatro años. Además, has organizado la entrada del blog de manera muy esquematizada y eso sirve de gran ayuda para el lector.
ResponderEliminarPor lo general, creo que la entrada está muy bien; yo corregiría alguna falta de ortografía (la de "breve resumen"), pero lo demás creo que está todo bien.
Cristina
Estupendo, Cristina.
EliminarPerfecto, Natalia.
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